LXVII Millas Romanas

26 abril 2006

Santiago nos envía este correo...

Gracias por las fotos y felicitaciones

Os escribo porque con las prisas no pude despedirme como es debido y, sobre todo, agradeceros toda la atencion prestada y felcitaros por la carrera. La organizacion creo que fue estupenda y no se podia pedir mas: los avituallamientos, el desayuno por la mañana, el servicio de botiquin y de masajes, el personal del polideportivo y de los controles,...Incluso una persona de la organizacion tuvo la amabilidad de acercarme a la estacion de autobuses. El recorrido tambien me parecio muy bonito y acertado para esta epoca del año y en general, todo fue como la seda, con un trato inmejorable para los corredores. Espero repetir muchos años y disfrutar de vuestra carrera.

Atentamente,

Santiago Díez San José

24 abril 2006

S.P.Q.R. La Crónica Emeritense

Siempre Pensamos Que Ronda es la madre de todas las carreras y lo es, pero ayer en Mérida el ambiente, la organización, y la dureza (como no) de los recorridos estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos. Esta prueba organizada por una Legión (también) pero de grandes amigos y buenas personas, y en la que este año hubo una gran participación de amigos cientouneros venimos desde Hispalis (¿por que será?, ¿quién los habrá embarcado en esta historia?), estuvo ayer como siempre a la altura de las expectativas de lo que todos esperábamos de ellos.

Los amigos y compañeros como siempre a la altura de lo que el sagrado deber y juramento de compañerismo pide de ellos.

La Organización magnifica, hay que tener siempre en cuenta con los medios de que se dispone y por tanto nunca debemos pedir ni mucho menos exigir mas de lo que la Organización puede ofrecer, de todos modos por mi parte creo que chapeau como siempre. El recibimiento al terminar los cien kilómetros, magnifico como siempre, la felicidad que alumbra las caras de los miembros del club organizador que en ese momento están de "imaginaria" es casi mayor que la de los propios participantes.

El amigo Plum perdió su virginidad "centuriana" (que no cientounera", y terminó su primera prueba de 100 kms, al final no le firmamos el dorsal mi buen amigo Rafael Iza y yo, pero todo se andará, aunque de momento de andar poco, eso si fue una lastima que no hubiera allí una cadena de radio o televisión que grabara sus primeras palabras, porque os garantizo que os partís de risa:

Esto es una locura, yo no vengo más, estaba de rió hasta los ....., estaba de frontales hasta ......, haré Ronda porque tengo ese compromiso adquirido pero ni una más ......

A la vuelta en el coche también decía cosas como.... "Bueno, a la carretera Sevilla Mérida le quedan pocos tramos para el desdoble total, esto para el año que viene esta terminado, y yo creo que el año que viene NOS encajamos en Mérida en hora y media".

¿Os suenan estos comentarios de algo?. Seguro que muchos de vosotros los habréis dicho después de vuestros primeros 101, aunque imagino que los del río no.

El tiempo acompañó y gracias a los sagrados ritos chamanes de Nube Gris, el dios del cielo se apiadó de nosotros, y como por milagro, todas las nubes desaparecieron poco antes de empezar la prueba, eso si, mientras íbamos en el coche nos cayó un chaparrón, que porque uno es cientounero que si no, nos acojonamos.

Luego durante la noche perfecta, el cielo estrellado, y durante el día perfecto, nublado y todo, así que sin calor. Recordad que este año se ha cambiado el horario y se empieza a las 9 de la noche, con lo que se está toda la noche por esos caminos de dios.

Capitulo especial merecen los amigos Pretorianos de Tomares. No pudo asistir a la cita y lo echamos de menos, el Prefecto del Pretorio Justo, debido probablemente a sus obligaciones en el Senado de Tomares, pero la Legio allí desplazada estuvo como siempre a la altura de lo que esperamos de ellos.

Al llegar al Castrum Diocles, se encontraban desplegándose, acompañados de otros cientouneros venidos también de tierras de Hispalis, como Salva y amigos. A nuestra llegada, por si no se encontraban suficientemente motivados, dispusimos lo necesario para que los aires próximos al Castrum se vieran envueltos por las notas de La Canción del Legionario, con lo que muchos de nuestros recuerdos se desplazaron hacia Arunda y al Cesar Pajares.

Por supuesto que el Populus Emeritensi nada más verlos, pensaron como esos galos tan conocidos, "Están locos estos romanos", y si que lo están pero tienen un corazón que no les cabe en el pecho.

El Legado José Luís, portaba ya su escudo, su espada y su casco, y lo acompañaba como no, el Tribuno Javi Alcora, junto a ellos el Primus Pilus Pepe Cañete, así como Fernando Polvillo metido en esta lid a Cornicem.

También los acompañaban otros legionarios, como Antonio Pacheco e Isidro, pero no se si su grado eran miles, inmunis, sesquiplicarii, duplicarii, o tesserarius, aunque a mi todos me parecieron muy experimentados y por tanto lo más probable es que fueran eran primi ordines.

Durante la prueba estuvieron a la altura de lo que de ellos se esperaba e iniciaron las LXVII millas siguiendo muy de cerca a la Cuadriga que abría la prueba.

Además del cambio de horario, empezando a las nueve de la noche, el recorrido ha cambiado pues el Castrum Anas, se encuentra en obras.

En el primer recorrido no hay mucho que mencionar discurriendo por las márgenes del río Anas, el segundo también hacia el pantano de Proserpina, pero en este recorrido la entrada triunfal en Emerita a punto de culminar esta segunda victoria, fue espectacular:

Una ciudad tan monumental como Emerita, dispone de tantos lugares magníficos para ver, que no haría falta ningún comentario sobre este aspecto, pero desde mi punto de vista, resulta sorprendente y espectacular cuando caminando por una calle, te encuentras entre los edificios modernos, un tempo impresionante, que te demuestra la grandeza de sus obras, esto nos ocurrió en este recorrido pasando por lugares que no habíamos pasado en nuestra aventura del año pasado, entre ellos el Templo de Diana.

A punto de completar este segundo recorrido y próximos a donde discurría el Cardus Maximus, pasamos por el Arco de Trajano parece ser que a diferencia de otros arcos, el Arco de Trajano no era un arco del triunfo sino una entrada a la ciudad, no obstante a nosotros pasar por debajo de ese arco nos supo a triunfo.

Cerca del Acueducto de Albarregas, una voluntaria nos demostraba que si nosotros tenemos algún merito por participar en estas pruebas, tanto mérito o más tienen esos voluntarios o voluntarias que te esperan en los avituallamientos.

Ni que decir tiene que junto a mis dos anteriores miliarios, a partir de hoy un tercero les acompañará, para indicar no que hay una nueva milla de distancia entre uno y otro, sino que he logrado completar con éxito esas LXVII millas romanas, y que he vuelto a disfrutar de la compañía y el cariño de un montón de amigos, tanto participantes como organizadores, y que a pesar de las muchas piedras que cubrían los caminos de Emerita Augusta, hemos podido una vez más decir aquello de "Consumatum est".

LA ODISEA DE LAS LXVII MILLAS ROMANAS

Primero de todo, felicitar sinceramente a todos los que hicísteis posible que 150 "locos" pudiéramos experimentar lo que es recorrer Mérida y alrededores los días 21 y 22 de abril. La organización es excelente, el trato muy amable (y que conste que no estoy peloteando); todo esto hizo que la sensación fuese la de estar entre amigos.

Ahora puedo pasar a la evaluación de mis LXVII millas romanas.
Del Polideportivo Diocles salimos a las 21 horas del viernes dos amigos, locos perdidos como algunos amigos y compañeros de trabajo nos decían la víspera; acumulábamos más de 12 horas de cansancio entre trabajo y desplazamiento a Mérida, ya que vinimos de Madrid en el mismo día. Salíamos, como digo, con toda la ilusión y el ímpetu propio de un evento tan "aventurero" como prometía lo que habíamos leído previamente. Y la verdad es que no sabíamos hasta qué punto se iba a convertir en aventura, ya que, bien por las molestias que provocan las sempiternas ampollas en los pies, bien por otras molestias en piernas y cadera, nuestro calvario particular finalizó tras el primer circuito, el nocturno.

Fueron en total casi 35 kms en 7 horas y 15 minutos, los últimos 10 sufriendo como nunca había sufrido y eso que soy corredor habitual en medias maratones y diversas carreras de 10 kms; nunca había experimentado esos dolores en piernas y cadera que, creo yo se deben a no afrontar con una táctica adecuada esta prueba; me explico, y supongo que gente con más experiencia en esta prueba podrá rebatir o corroborar esta afirmación: pensábamos hacer toda la prueba andando a buen ritmo y yo creo que puede ser más "fácil" o "asequible" el combinar carrera y paseo, ya que mucho tiempo sometiendo al cuerpo a un mismo movimiento puede acabar en molestia e incluso lesión.

La verdad es que el finalizar esos casi 35 kms nos costó Dios y ayuda, pero acabamos, aunque muy mal, y aunque dije que no volvería ni loco a probar fortuna, creo que no tardando mucho, trataré de tomar la revancha a esta prueba que de momento ganó un primer asalto.

Por último, quería dejar constancia de una opinión; se que no fuimos los únicos en abandonar tan pronto, por lo que seguro experimentan la misma sensación: la de haber ido a una ciudad tan bella como Mérida y volver con la sensación de no haber visto nada. Creo que podría ser más interesante, por un lado retrasar el comienzo de la prueba hasta la mañana del sábado, temprano, eso sí, de cara a que la gente que venga de más lejos, pueda reposar la tarde y noche del viernes, y comenzar con los recorridos más atractivos, los de los pueblos y alrededores de Mérida que, aunque tengan más dificultad técnica (por un mayor desnivel), es cierto que motivan más y hace que los kilómetros pesen menos. Así, se podría acabar la noche-mañana del sábado-domingo con el circuito "urbano", de tal manera que al no tener desnivel será bien recibido y si alguien se retira, al estar cerca del Polideportivo, seguro que le pesa menos y le resulta más fácil.
Imagino que si el orden de los circuitos y las horas, son los que son, es por algo, ya que por ello lleváis 8 ediciones ya, pero entiendo que entre todos, es la manera de mejorar algo que ya es casi, inmejorable.

En fín, gracias de nuevo por todo: por la acogida, por las indicaciones (estábais pendientes de nosotros en cada bifurcación que podía dar lugar a errores), por esos avituallamientos, por los ánimos, por ese caldito que nos revivió a Luis (mi increible compañero de fatigas) y a mi, a las 4.30 de la mañana en el Diocles, junto a esas galletitas de chocolate, por llegar a ofrecernos incluso un saco de dormir para pasar esa noche allí, ya que no teníamos la noche reservada en ningún hotel,...

Seguro que volveremos a vernos... algún día!
Enhorabuena a todos los participantes y mi sincera admiración a todos los que recorrísteis los 100 kms. íntegramente.

Adolfo Miranda.

Mis primeros 100 Km

Album de Fotos.- aquí

La carrera sale a las 21h del polideportivo Diocles, además hay una conferencia sobre un marchador (Juan Francisco Mariño, de Alcoy) que ha ganado la batalla contra el cáncer que habla de la influencia del deporte sobre mejora en la recuperación de la enfermedad titulada "El cáncer, mi chirucas y yo" y que le hemos pedido que nos dejase hablar al final sobre los proyectos de recaudación. Es a las 18:00 por lo que hemos quedado en salir a las 16:00. Cosa difícil debido al caótico tráfico de los viernes en Sevilla y salimos a las 17:00.

Lo primero que he aprendido de estos de las carreras de larga distancia es la cantidad de ropa que tienes que llevar. Era para ver como iba el maletero de un coche grandecito ¡hasta la bola! Y eso que solo íbamos tres Rafa Iza, Abencio Cañas y un servidor.

Llegamos a Mérida a las 19:00 y nos dirigimos al centro cultural donde nos dicen que no hay prevista ninguna conferencia para hoy. Llamamos a la organización y nos comentan que fue ayer, jajaja, ¡hemos llegado con 25h de retraso! pero no pasa nada, el ponente se ha encargado de contar al respetable todo lo referente a los proyectos de recaudación.

Nos dirigimos al Polideportivo Diocles, punto de encuentro de donde parten y regresan los tres circuitos que componen la carrera y antes de aparcar el coche divisamos a la plana mayor de lo Pretorianos de Tomares, que con la equitación completa (casco, escudo y espada) nos saludan al llegar. Tras unas charlas con ellos y con otros conocidos del mundillo que cordialmente saludamos, Ricardo, Isidro, Diego, etc, nos vamos a retirar los dorsales, planos y rutómetros.

Ya una vez cambiados para la salida Abencio me presenta a Juan Fco. Mariño, de Alcoy y charlamos de nuestros iniciativas a favor de la AECC y nos despedimos con un fuerte apretón de manos deseándonos suerte en la carrera. Me obsequia con sendos recuerdos de la AECC que los guardo como paño en oro. Excelente persona y magnífico ejemplo de superación y sacrificio. Un placer y un honor conorcerlo.

Ya en la salida recibimos las últimas instrucciones y un sonoro cohete da la señal de partida, empieza la carrera, son las 21:00 y nos quedan pocos minutos de luz. Unos doscientos atletas empezamos a mover el esqueleto, los corredores/marchadores nos diferenciamos de los senderistas/andarines por la colocación de los dorsales, los primeros los llevamos en el pecho, los segundos en la espalda, además de ir portando mochila, vestir pantalones largos, mas ropa y algunos incluso usan bastones de marcha. Somos un ramillete de colorines digno de presenciar

1er Circuito. Rio Guadiana. 34,7km.
Partimos cruzando Mérida por todo el centro histórico hacia el río, viendo la cara de sorpresa entre los nativos al vernos pasar. El recorrido apenas tiene dificultad ya que va por los márgenes del río por senderos bien preparados. El primer tramo, por el margén derecho del río, llega hasta el 1er control en la estación de Aljucén (km8), para dar media vuelta por el mismo camino, llegar a Mérida para cruzar por primera vez el Guadiana y continuar por el margen izquierdo hasta el 2º control en Pista Alange (km23,4), volver por el mismo camino y cruzar de nuevo el río por el puente romano para atravesar Mérida hacia el Pol. Diocles (km34,7)

Este primer tramo lo vamos a entrenar a 2/3, dos corriendo y tres andando, que la carrera es muy larga. Antes del 1er avituallamiento nos cruzamos con la cabeza de carrera donde vemos a los pretorianos "empujar" a la bici que abre camino, jejeje, y es que al organizarlo un club de senderismo (Camino de la Plata) no se trata de una carrera competitiva propiamente dicha y van a poco mas de 8min/km. También es digno de admirar a unos senderistas venidos de tierras leonesas con sus bastones en ristra e ir pisando los talones a los pretorianos, ¡por delante de nosotros!, joé que máquinas.

Todo el recorrido lo hemos hecho con los frontales, escuchando numerosas aves cantar alrededor nuestra, no sabía que hubiera tantas aves nocturnas, pero como una banda sonora de la carrera. En algunos tramos hemos oído los saltos del agua del Guadiana. Y un cielo estrellado como pocas veces he visto. Ni una nube. La noche ha sido fresca, un tanto húmeda pero hemos corrido a gusto.

Abencio ha llevado un ritmo en la marcha bastante fuerte y se nos despegó en el primer avituallamiento con Diego. Rafa y yo decidimos aflojar un poco la marcha, pues era incapaz de andar a su ritmo. En cambio en la carrera me pedía el cuerpo un poquito mas, pero decidió reservarme, la distancia final es mucha.

Un marchador que va vestido con ropa muy colorida y que con tantas luces y reflectantes parece una feria, jejejeje. Nos adelanta cada vez que marchamos, y nosotros le adelantamos cada vez que trotamos, hasta que nos deja tiraos, jejeje, después nos enteramos que era un ciclista lesionado que va a hacer los 101km marchando. Buen ritmo lleva, si señor. Nos damos ánimos mutuamente. Con el resto de senderistas que nos siguen cuando nos cruzamos es fácil escucharle darnos ánimos con un "buen camino", y es que esta carrera es distinta.

Antes de llegar al Pol. Diocles, vemos con sorpresa que nos alcanzan los pretorianos y por lo visto se han perdido y han hecho 40min mas de carrera hasta que unos voluntarios los han recogido y lo han llevado de nuevo al circuito correcto, jejejeje. Pero no les importa, ¿qué son 5km mas en una carrera de 100km para los Pretorianos de Tomares? Jajajaja.

Llegamos al polideportivo a las 2:20, y tras cambiarnos de ropa y tomarnos un tentempié nos disponemos a afrontar el segundo circuito (por cierto, los Pretorianos toman café, jejejeje)

2º Circuito. Pantano de Proserpina. 29,3km.
Salimos a las 3:20 y un amable voluntario en bici nos acompaña por las solitarias calles de Mérida hasta las afueras donde nos indica por donde tenemos que tirar. La noche es cerrada, la luz de la ciudad contamina el cielo y apenas vemos estrellas. Las pocas luces que hay no ayudan a distinguir bien el camino y los frontales apenas lo iluminan.

Vamos siguiendo las flechas amarillas de la organización que estan pegadas en los elementos del mobiliario urbano: farolas, contenedores, postes de señales, bordillos, etc, etc, pero que al entrar en campo abierto cambian por unas señales clavadas en estacas al terreno. Nos damos cuenta de esto porque nos hemos perdido y porque las señales son flechas blancas sobre un fondo rojo e indican una empresa de perfiles metálicos. Recurrimos a la tecnología y ayudados por el Foretrex de Abencio retomamos el camino correcto en dos minutos. Ya no nos separamos del GPS, jejejeje.

El recorrido va subiendo poco a poco hasta alcanzar el pantano que le da nombre al mismo. Este pantano es de época romana, como no, y abastecía de agua a Mérida. Una vez que culminemos el pantano de Proserpina (km53,2) regresamos a Mérida.

Seguimos con la misma estrategia, 2/3, pero el terreno cada vez es mas basto e irregular, esta lleno de zurcos de ruedas de coches y de piedras sueltas, parece que hayan empleado escombros para consolidar el terreno y en un par de ocasiones me doblo el pié. La oscuridad y el firme nos hacen replantearnos el correr, así que decidimos marchar, a buen ritmo, hasta llegar a un firme mejor. La carrera es muy larga y con un desguince provocado por una mala pisada se nos hubiera acabado.

Nos pasa un todoterreno de protección civil, lo que nos dá la esperanza de que no vamos mal encaminados. Mas adelante los vemos en un puesto de avituallamiento, bien abrigaditos y viendo una tele portátil, jajaja, si es que como no participes te tienes que aburrir como una ostra.

En varias ocasiones tenemos que recurrir al GPS para no perdernos y es que prácticamente vamos cruzando el campo y varias veces nos encontramos con caminos que se cruzan. A falta de señales clavadas en el suelo, tiras de cinta de balizamiento amarradas en ramas de árboles hacen de señales. Toda un reto.

A duras penas llegamos al pantano y lo bordeamos por un camino de tierra bien preparado, además está todo iluminado con farolas, por lo que la visibilidad es excelente, a veces trotamos otras andamos. En este punto nos adelantan unos marchadores con bastones que llevan un ritmo endiablado. Vamos haciendo la gomita, unas veces nos pasan ellos, otras los pasamos nosotros.

Recuperamos en el puesto de avituallamiento y con las energías renovadas nos disponemos a continuar el camino y dejamos a los marchadores atrás. Vamos cantando coplillas, desde Pablo Milanes, hasta Lole y Manuel, comentando nuestros gustos musicales de Jazz fusión, de New Age, anécdotas referentes a nuestros gustos musicales.

Aún no nos arriesgamos a correr, porque el firme sigue siendo bastante irregular y la luz todavía no es muy buena. Este tramo de vuelta es mas cómodo, porque vamos bajando. Poco a poco vemos que el día empieza a clarear y prácticamente cuando empezamos a divisar Mérida en lontananza el día se ilumina.

Seguimos animados, ahora cantando sevillanas, que pa eso estamos en Feria, jejeje, y cuando pisamos Mérida, en primer lugar nos quedamos impresionados por la majestuosidad del acueducto, y ya callejeando con los restos de una fuente romana, un templo, ahí, en medio de las calles, a continuación con el arco de trajano, etc, etc, ha sido una de las experiencias mas mágicas que he tenido en mi vida, comparable a presenciar el amanecer de una madrugá en Sevilla al paso de una cofradía. Verdaderamente mágica. La majestuosidad de los monumentos de Mérida al amanecer impone.

Llegamos al Pol. Diocles a las 8:20 (km64), nos cambiamos de ropa, nos damos una ducha calentita, me cambio de zapatillas (aún a sabiendas que tengo un par de ampollas que pueden darme la lata) y tras vestirnos con ropa limpia, reponemos fuerza con una ensaladas de pasta que nos sabe a gloria regadas con unos botellones de cerveza, jejeje, era digno de ver la cara de los voluntarios ¡cada uno desayuna como mejor le venga en gana!, no? Jajajajaja, de postre una caña de chocolate, un peazo de café, una paradita en el "ponedero" y tira millas (nunca mejor dicho, jejejeje)

3er Circuito. La ruta de los pueblos. 36km.
Salimos a las 9:30, ya de dia, hace un día expléndido, la mañana fresca, con una ligera brisa en contra que impide que notemos calor, pero el dia se avecina caluroso. Algunas nubes altas pasan por encima de nuestras cabezas pero no nos inquietan, al contrario, se agradecerá mas adelante si impide que el "lorenzo" nos castigue, jejejeje.

Este tercer recorrido, un circuito circular, va cruzando varios pueblos cercanos a Mérida, siempre por caminos rurales, y prácticamente en subida al principio y en bajada al final. Empezamos con buen ritmo continuando el 2/3. Aprovecho las bajadas para trotar, porque los amigos Abencio y Rafa Iza en la marcha me dejan atrás asi que sabiendo que no toca aprovecho para trotar y así coger ventaja para cuando me alcancen marchando.

Vamos cruzando campos labrados, de viñedos, de olivos, de cereales. Nos cruzamos con rebaños de borregos, algunas granjas de cerdos, numerosas encinas, vamos cruzando pasos canadienses, señales de que transitamos por veredas o cañadas de pasos de ganados, las flores inundan los campos y los numerosos pajarillos revolotean por alrededor nuestra.

Miro hacia atrás para ver si me alcanzan, pero cada vez veo mas lejos a mis compañeros de fatigas. Pienso que me alcanzarán de en el siguiente pueblo donde pararé a estirar y a comer tranquilo. Mientras aprovecho la pocas bajadas que hay.

Voy pasando senderistas que quizás no habrían parado tanto tiempo en el polideportivo, por eso le doy alcance. Les doy ánimos. Me dan ánimos. Justo antes de llegar al primer pueblo, Valverde de Mérida (km74,8), a lo lejos veo al ciclista lesionado que nos pasaba continuamente en el 1er circuito y lo veo bastante tocado. Me comenta que ha quedado con su hermano en la gasolinera del pueblo en traerle unos bastones, tiene las rodillas reventadas. Le doy ánimos y continuo hacia el pueblo.

Antes de llegar al puesto de avituallamiento envío varios SMS a colegas comentando la distancia recorrida, y recibo respuesta de ellos dándome ánimos. Que agradecido estoy de ello. Paro en el avituallamiento, cojo isotónico, como una galleta y me voy masticando una manzana hacia una plaza cercana donde a la sombra de una árbol estiro los músculos de las piernas, esperando ver llegar a mis compañeros. Decido partir al rato al no verlos llegar.

El paisaje se ha hecho un poco mas salvaje. Ya nos se ven campos labrados sino dehesas preparadas para el ganado. Este tramo, mas corto, lo hago de la misma forma, trotando las bajadas y los llanos y andando las cuestas. Me planto en San Pedro de Mérida (km81,3) en lo que me ha parecido una eternidad. Voy bastante tocado. Las pulsaciones como una moto y los malos pensamientos no se me van de la cabeza. El calor empieza a apretar. Este avituallamiento me lo voy a tomar con más calma.
Me encuentro a los leoneses, los máquinas que iban detrasd e los pretorianos casi en cabeza de carrera con los bastones a toda leche, sentados en una simpatica placita del pueblos departiendo con los chavales que curiosean alrededor del puesto de control. Lo abuelos del pueblos nos miran con cara de asombro, les doy las buenas tardes mientras me pongo tibio de palmeritas de chocolate y zumos. Rechazo un trago de tinto, me pienso el tomarme una cerveza, pero descarto la idea, por la posible deshidratación, asi que estiro un poco, lleno el bidón de isotónico y me despido mondando una naranja camino del siguiente pueblo.

Contesto por SMS los mensajes recibidos y menos mal que los leoneses me avisan a grito pelao, porque me había pasado el desvío, jejeje, si no me planto en Cáceres, jajajaja. Se lo agradezco enormemente y continuo el camino. Este no está muy bien consolidado y prácticamente me guío por las señales que ha dejado un todo terreno por la hierba y por las que la organización ha ido dejando en las ramas de los arbustos y árboles, pero camino como tal no hay, se cruza el campo a través, vamos.

A estas alturas de carrera ya empiezo a tatarear canciones, y a intentar quitarme los malos rollos de la cabeza, se me viene a la menta las enseñanzas del maestro ATENAS, Manuel Trujillo, ultrafondista reconocido: ¡Piensa en positivo!, y lo del cientounero "camina o revienta", es decir, camina o revienta, jejeje. Además pienso lo que me decía HILARIO (Jaime) "A nosotros nos pagan por correr", así que continúo el "camino" marchando a un ritmo tranquilo, siempre mirando para atrás a ver si me alcanza los compañeros, pero no los veo, es mas, cada vez estoy mas solo, ya ni siquiera veo a los leoneses.

El calor empieza a apretar, antes el aire daba de cara y refrescaba, pero la hora se me ha echado encima y hemos dado el giro para regresar a Mérida, por lo que el viento sopla a mis espaldas y el sol me da collejas en la nuca. Los pies cada vez me estan dando mas guerra. Las ampollas que no me curé antes de salir me están dando la lata y cada chinito que piso me hace dudar en dar el siguiente paso. Ignoro los dolores, si ya no hay remedio ¿qué me voy a parar a que me recojan? Si total, me quedan menos de 20km (¡¡20km!!, joé que barbaridad)

Me cruzo con un pastor de ovejas y charlamos un ratillo acerca de esta locura. La cara de sorprendido es para enmarcarla, jajaja. El terreno cada vez es mas malo. Incluso tengo que bordear un señor charco. En lontananza veo un par de marchadores y me suenan, parecen ser los que adelantamos en el pantano y que seguramente no habrán parado tanto tiempo como nosotros en el segundo descanso. Voy a intentarlos alcanzar.

Cruzo una carretera y el firme del camino está infinitamente mejor, podría correr del tirón, pero el alma la tengo en los pies y con el calor voy bastante alto de pulsaciones, así que decido reservar, quizás cuando pase el último pueblo. Voy pegado a los árboles para aprovechar su sombra y al fin veo a lo lejos el último pueblo Trujillanos (km90,8).

Me siento en un banco a descansar junto a los marchadores, dorsales 102 y 103, que son los que adelantemos en el pantano. Me como una naranja, termino el isotónico y relleno el bidón de agua. Ya no me entra mas comida. Estiro y veo que no llegan Abencio y Rafa Iza. Decido parar el Mérida, en el último puesto de avituallamiento, en lo Salesianos, que está a 1,3km de la meta y buscar un bar cercano para esperarlos tomándome una cerveza y entrar juntos para eso son mis padrinos en la distancia, jejejeje.

Continúo la marcha. Delante los marchadores 102 y 103 y otro que me ha pasado como una exhalación mientras estiraba. Cruzo una carretera y el camino cambia de nuevo, esta bien compactado pero tiene muchas piedrecitas sueltas que hacen que las sienta como si fuese descalzo. La ampolla me va dando la lata. El calor sigue ahí. Los malos rollos no se me van de la cabeza. Y un enjambre de moscas zumban a mi alrededor, parece que estoy presenciando un campeonato de motos en Jeréz.

El camino cruza campos labrados y algunas casas rurales. Las nubes van apareciendo poco a poco hasta ocultar el sol, se agradece enormemente. Me cruzo con un Pony fugitivo que varios chavales le siguen en bici. Hago un esfuerzo por pararlo, pero lo que consigo es que se meta en un campo sembrado. Me despido de los chavales indicándoles que uno lo distraiga mientras otro por detrás le dé alcance. Cuando lo comente con Rafa Iza parece ser que fue efectivo mi consejo, jejeje.

Ya lo de trotar parece que se acabó. Voy en reserva y a punto de agotar el depósito. Cada vez que veo una cuesta pienso que es la última, pero cuando la culmino aún se ve el camino ondular primero hacia abajo para subir de nuevo. Por muchas cuentas que hago no me salen, y cada vez veo mas lejos Mérida y a los marchadores.

Según la hoja de ruta, los últimos km son cuesta abajo, asi que me espero para que lleguen y por fin, a lo lejos veo la silueta de los edificios de Mérida, ya queda menos. Paso la última loma y ya parece que el camino pica abajo. A lo lejos diviso a los marchadores y decido trotar a ver si soy capaz de alcanzarlos, además se agradece el dejar de caminar aunque sé que cuando pare y empiece a correr voy a ver las estrellas, y son las cuatro de la tarde, jajajaja

Alcanzo a los marchadores, nos damos ánimos mutuamente y continúo mientras sea cuesta abajo, entro en las calles de Mérida y ya veo las flechas verdes de este circuito, algunos coches que me ven pasar me pitan saludándome, son atletas que ya han acabado hace tiempo. De nuevo aparecen las cuestas y decido caminar esperando encontrarme con el último avituallamiento, pero no lo encuentro (después me enteré que era dentro de las instalaciones de un colegio Salesianos) y cuando menos me los espero estoy en la calle trasera del Polideportivo Diocles y empiezo a trotar.

No hay arco de meta. No hay público esperando. Solo a lo lejos veo una atleta con un bocata y saludándome, me aplaude, me da la enhorabuena, no lo conozco de nada, pero me emociono, le doy las gracias, ha sido uno de los mejores recibimientos que he tenido.

Me cruzo en el jardín con José Luis, me dá la enhorabuena, me pregunta como voy y por Abencio y Rafa, le digo que los he perdido, me deja, me quedo solo ante la puerta del polideportivo Diocles, miro al cielo, doy las gracias, beso el pin de la AECC que lleva conmigo pegado al pecho en el dorsal 19h20min y tiro un beso al cielo. Se me saltan un par de lágrimas, me contengo, saco pecho y entro en el km100 a sellar por última vez el rutómetro.

Me reciben como un héroe, me dan un miliario romano precioso me hacen una foto en el instante con cara de tonto, jajajaja, me devuelven el rutómetro con la indicación del puesto 21, me dan de beber un poco de vino y el diploma, no dejan de darme la enhorabuena. Ricardo me felicita y se despide que va al camping a echar una cabezadita.

Llegan los marchadores 102 y 103, les doy la enhorabuena, me voy a buscar a Abencio y a Rafa Iza, saludo a los pretorianos, ya duchaditos y arreglados, y nos vamos a tomar una cerveza y a esperar a mis padrinos. Rafa Iza llega sin darnos cuenta. Ricardo me llama avisándome que se ha cruzado con Abencio a 5min de la meta. Me voy en su búsqueda y viene con una pierna fatal, le acompaño hasta el polideportivo. Hemos llegado sanos y salvos. Abencio ha necesitado de unas manos expertas para arreglarle un poco la pierna, pero con cariñito y descanso lo tiene solucionado.

Tras una duchita y recoger las cosas nos vamos al bar donde los pretorianos nos esperan, echamos un ratillo muy agradable, reventaos por el cansancio de no haber dormido en toda la noche y por los 100km que llevamos en nuestras piernas (bueno, los pretorianos 105km jejeje). Nos despedimos y partimos de regreso para Sevilla.

Conclusiones:
1. La organización un 11. Fuimos tratados como si fuésemos de la familia. La prueba se nota que está preparada con todo el cariño del mundo, con pocos medios pero suficientes para la envergadura del evento. No faltó de nada (aunque Abencio reclamara una silla de ruedas, jajajaja) y lo que si sobró fue muchisimo cariño y afecto por parte de la organización. El año que viene repito (y mira que dije que no la hacía mas jajajajaja) si Dios quiere.
2. Los 100km es una prueba muy diferente a un maratón (no hay que ser muy listo para esto, no?), es decir, no son 2 maratones ½, sino que son 100km. Si no eres un extraterrestre, tienes que saber andar (en mi caso haciendo cuentas casi 80km los he hecho andando, y el resto, 20km, trotando)
3. Darles las gracias a Abencio Cañas y Rafa Iza, como buenos padrinos que he tenido en la distancia, porque quizás sin haberlos conocido, esta locura no hubiera terminado tan bien. Quizás hubiera terminado, pero no habría sido igual de mágica. Y a los pretorianos, comandados por José Luis Martín, que cada vez estoy más orgulloso de tenerlos entre mis amigos. Y a los miembros del Equipo Cojonudo de carreraspopulares.com, Ricardo, Pardao, Sierra, Hilario, Atenas, AVQ1979, etc, etc, porque nos lo vamos a pasar cojonudamente en Ronda. 101 millones de gracias

Salud. PLUM

MIS 100 KMS. JUGANDO A LOS ROMANOS


¿Porqué corres vestido de romano?, me preguntaba el enfermero del puesto de asistencia situado en el Polideportivo Diocles de Mérida,
porque, además de interesarme la historia de Roma, me resulta divertido y percibo que los demás, sobre todo los niños, me miran y sonríen, le contesté


Llegar al Polideportivo Diocles de Mérida con nuestros uniformes romanos y observar las caras de los organizadores, de sorpresa y simpatía hacia nosotros fue todo uno, queríamos ayudar a que esta edición de las LXVII millas romanas fueran más romanas que nunca.

Llegamos 2 horas antes de la salida con tiempo suficiente para saludar a muchos de los nuestros (incondicionales de los 101 kms. de Ronda), que también quisieron estar allí: Abencio, Rafa Iza, Plum, Isidro, Salvador de Mairena y sus amigos, Diego Campoy, etc, la verdad es que paseamos por Mérida nuestros estandartes cientouneros (riñoneras, camisetas, sudaderas).
Todos querían hacerse fotos con los que iban vestidos de romano (alguien dijo que si era un montaje de la organización para dar colorido al evento), hasta nos entrevistaron unos periodistas no paramos de reirnos.
Relación de Pretorianos que me acompañaron:

- Javier Alcora: Insustituible por mil razones.
- Abuelo Pretoriano Cañete: El primero que se levantó a las 6:30 de la mañana para entrenar a mi lado viendo el amanecer de Tomares.
- Fernando Polvillo Adame: Nuestro cornicem (corneta). Fuerza y Humor.
- Antonio Pacheco: Nadie anda tan deprisa como él. Pedazo de frontal que lleva
- Isidro Nicolás: Sin ser del Club eres de los nuestros porque lo digo yo.
- Abencio, Plum y Rafa Iza porque, para quien no lo sepa, puede sentirse Pretoriano todo aquel que haya finalizado los 101 kms. de Ronda o tenga un corazón grande y los 3 tenéis ambas cosas, aunque a Plum le falta acabar los 101 kms. de Ronda, total un km. más.


Son las 21:00 horas del viernes cuando se da la salida con varios kms. por el centro de Mérida que me permiten conocer esta ciudad, romana dónde las haya, y disfrutar de ella viendo su riqueza monumental.

Las ganas de comenzar la batalla nos llevan a salir con los primeros al lado del ciclista guía de la organización a un ritmo de 8 km/hora aunque en realidad el ritmo resultó ser más rápido y tratándose de 100 kms., con toda la noche por delante, la prudencia (básica en el ultrafondo) y sobre todo nuestra experiencia hacen que Los Pretorianos de Tomares frenen y comiencen a plantear su carrera con los 3 objetivos básicos:
1/ Cruzar la línea de meta.
2/ Ritmo de carrera que nos permita jugar a correr para intentar evitar un desgaste innecesario o algo peor en forma de lesión.
3/ No abandonar jamás a ningún Pretoriano en dificultades quedándose al menos otro Pretoriano con él.

Javier Alcora grita la táctica a seguir de 7m. corriendo y 3m andando (la favorita del abuelo Pretoriano Cañete) y la cumplimos a rajatabla observando que se nos van juntando unidades en medio de la noche buscando compañía con buen humor para enfrentarnos al frío humedo, corriendo junto al río Guadiana (la puesta de sol fue impresionante).
Me pongo en cabeza marcando el ritmo con mis gritos habituales: ¡lento, suave, sin miedo!, ¡resistir lento!, ¡mantener la posición!, ¡Ánimo Pretorianos!, ¡agrupaos!, ¡equipo!, ¡bebo cuando no tengo sed!, ¡puedo ir más rápido PERO NO!, ¡corremos para disfrutar! ¡Correr Chi...con espalda inclinada, rodillas bajas, tobillos altos, con el abdominal!

A pesar del error de indicación en el puente romano, que nos despistó 5 kms., (bonito detalle de la organización por trasladarnos en coche hasta el punto dónde faltó señalización), finalizamos el primer tramo de 34,7 kilómetros con la moral alta y tras cambiarnos de ropa, sellar el rutómetro y alimentarnos nos disponemos a enfrentarnos al 2º tramo de carrera de 29,3 kms. (los 3 tramos finalizaban en el Polideportivo Diocles).

Nos dirigimos hacia el Lago de Proserpina con la obsesión de ver la luz del amanecer lo que sin duda nos daría fuerzas para enfrentarnos al último tramo. El paisaje del lago resulta ser precioso y comienzo a jugar adelántándome unos metros para, rodilla en tierra, imitar a un arquero lanzando su flecha.

Con la luz del día finalizamos el 2º tramo comenzando a ver a otros corredores que se plantean la posibilidad de abandonar por tanto cansancio acumulado, físico y sobre todo (el determinante en este tipo de carreras) el psicológico.
Hacemos repaso de los heridos,sin ninguno grave, y nos lanzamos a la conquista de los últimos 36 kms. con la ilusión y el convencimiento de conseguir la victoria.

En primer lugar salen Cañete, Antonio y Fernando para acto seguido hacerlo a mi lado, Javi, Isidro y Ricardo de Málaga (lo conocimos en carrera y quiso acompañarnos en el arranque del último tramo).

Javier empieza quejándose de su tobillo pero después se le pasa y nos proponemos un ritmo de caza para juntarnos con los 3 compañeros que van delante. Isidro y Ricardo se quedan detrás.
Pasamos a Cañete, que va sólo con malas sensaciones y dispuesto a acabar la prueba exclusivamente caminando. A lo lejos las figuras de Antonio y Fernando nos animan a mantener el ritmo porque las sensaciones son fenomenales. Una vez los 4 juntos llega el momento de tomar decisiones para que se sigan cumpliendo los tres objetivos de Los Pretorianos:
Antonio, Fernando y Javi se lanzan hacia la meta, detrás Isidro y Ricardo forman un binomio y se conjuran para alcanzar el objetivo.

Doy media vuelta en busca del abuelo Pretoriano Cañete, va tocado pero él y yo sabemos desde ese momento que cruzaremos juntos la línea de meta y aún nos quedaban 7 horas por delante. Los campos de espigas nos recuerdan la película de Gladiator. Le recuerdo la vital importancia de la nutrición e hidratación del deportista, así como la conveniencia de evacuar el intestino para mejorar el rendimiento, ahí podía estar la causa de sus malas sensaciones...

Los caminos están llenos de piedras con suelo irregular y a veces tenemos hasta que abrir puertas de alambradas y atravesar campos de ganado. En un arroyuelo se escurre Cañete y con las zapatillas y calcetines empapados tenemos que continuar…nos adelantan unos corredores de Mérida uno nos dice me gusta vuestra filosofía de correr
Nos adelantaron 4 corredores más en el Km.. 80 y como me sentía tan bien me puse a correr hasta adelantarles unos 300 metros para dar media vuelta de nuevo a encontrarme con Cañete y seguir jugando a correr.
Cuando entramos en Mérida en el Km.. 98,5 de carrera no pude evitar subir la cuesta del colegio de Los Salesianos corriendo a buen ritmo y saludando (estilo romano de puño al pecho) a todos los conductores que me cruzaba, lo sorprendente es que muchos me devolvían el saludo romano lo que me emocionó sobremanera.

Volví para atrás a buscar a Cañete y cuando llegábamos a la meta me adelanté de nuevo para coger el casco, espada y escudo del abuelo Pretoriano y entrar en el Polideportivo Diocles dónde ya estaba Javi esperándonos en la entrada (ellos llegaron 2 horas antes).
Con nuestros miliarios romanos en lo alto nos hicimos varias fotos con Manuel (el organizador) a quien agradezco el detalle de regalarnos un miliario romano para nuestro Tribuno-Jefe Justo que no pudo estar con nosotros por lesión.

http://x-lavida.blogspot.com/
http://101km-contra-el-cancer.blogspot.com/

Nos vemos el 12 de mayo en los 101 Km.. de Ronda.
¡Salud e Ilusión!
José Luis Martín Pérez
CLUB MARATÓN TOMARES
CLUB ATLETISMO SAN PABLO
(HÍSPALIS)

11 abril 2006

101 Km Solidarios

En torno a los 101 Km de Ronda se han puesto en marcha algunas iniciativas solidarias con el fin de recaudar fondos para la AECC (Asocación Española Contra el Cancer).

Una de ellas la ha puesto en marcha José Mel. Aguilar (PLUM) y consiste en vender los 101 km que recorrerá en Ronda. Cada kilómetro lo vende a 60€; el kilométro 101 lo subasta y el kilómetro 0 lo tiene reservado para los que deseen realizar aportaciones inferior a 60€. Se puede ampliar información sobre el proyecto aquí

Otra de las iniciativas puesta en marcha por Abencio Cañas consiste en que cada uno de los 7000 participantes en los 101 Km de Ronda compre un kilómetro solidario al precio de 10,1€ y recaudar de esta manera 70.700€. Dicha iniciativa se ha hecho extensible a todas aquellas personas que aún no participando deseen colaborar con esta iniciativa. Se puede ampliar información aquí

Las recudaciones de estas iniciativas se donarán a la AECC. Desde aquí os animamos a todos a colaborar con estas iniciativas.

Por otro lado Jaime Suárez Christiansen ha decidido vender sus kilómetros y destinar la recaudación a la ONG Infancia sin frontes. Se puede ampliar información aquí

10 abril 2006

Mi cáncer, mi chirucas y yo

Este es el título de una de las publicaciones de Juan Francisco Mariño. Mariño, un asiduo de las Millas Romanas se desplazará este año de nuevo desde Alcoy no solo para volver a realizar las LXVII Millas sino para impartir una conferencia con el fin de concienciar a todos sobre la importancia que tiene el deporte en la superación del cáncer, tanto desde el punto de vista físico como psicológico.

El lema escogido para su conferencia es “quien mueve las piernas, mueve el corazón”, y tendrá lugar el jueves 20 de abril a las 18:30 en el Centro Cultura Alcazaba

07 abril 2006

¿Que es un miliario?

Hay gente que pregunta ¿que es eso del miliario que entregan en las LXVII millas romanas?
Un miliario es un bloque cilindrico de granito situado a la distancia aproximada de 1.482 metros o a 1.000 pasos, medida que se utilizaba en la antigua Roma. Estaban situados a esta distancia, unos de otros sobre las calzadas romanas. Se marcaban como los puntos kilometricos que hay actualmente y cada 15 miliarios aproximadamente se construia una mansio, que era una especie de posada para el viajero y para alimentar a las caballerias. En los miliarios, a veces se escribian frases de hechos acaecidos en la época, algunos tenian una cavidad que servía para poner el correo que recogian los encargados de estos menesteres y para colocar flores o piezas en conmemoración de los dioses

06 abril 2006

Este año el centro de operaciones ha cambiado

Todos los que han participado en otras ediciones, especialmente los que vienen de fuera, deben tener en cuenta que este año se ha cambiado el centro de operaciones. Como consecuencia de las obras de restauración que se están realizando en el polideportivo Guadiana, utilizado en las siete ediciones anteriores como punto de partida y llegada de los tres circuitos, se ha tenido que trasladar la partida y llegada de los tres circuitos al polideportivo Diocles situado en la calle Luis Buñuel. En nuestra web se puede encontrar un plano de ubicación del mismo.

04 abril 2006

Solo nos quedan tres semanas


Quedan menos de tres semanas para nuestra octava edición de las LXVII millas romanas. Tenemos por delante tres semanas de duro trabajo para conseguir que todo esté a punto para que el día 21 a las 21 horas los participantes puedan tomar la salida.

Quiero aprovechar este primer comentario para enviar mi agradecimiento a Olga y Santi que por segundo año consecutivo se han prestado desinteresadamente para realizar el diseño del cartel anunciador de la prueba; que a mí personalmente me ha parecido muy bueno.
Carlos.