LXVII Millas Romanas

24 abril 2006

S.P.Q.R. La Crónica Emeritense

Siempre Pensamos Que Ronda es la madre de todas las carreras y lo es, pero ayer en Mérida el ambiente, la organización, y la dureza (como no) de los recorridos estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos. Esta prueba organizada por una Legión (también) pero de grandes amigos y buenas personas, y en la que este año hubo una gran participación de amigos cientouneros venimos desde Hispalis (¿por que será?, ¿quién los habrá embarcado en esta historia?), estuvo ayer como siempre a la altura de las expectativas de lo que todos esperábamos de ellos.

Los amigos y compañeros como siempre a la altura de lo que el sagrado deber y juramento de compañerismo pide de ellos.

La Organización magnifica, hay que tener siempre en cuenta con los medios de que se dispone y por tanto nunca debemos pedir ni mucho menos exigir mas de lo que la Organización puede ofrecer, de todos modos por mi parte creo que chapeau como siempre. El recibimiento al terminar los cien kilómetros, magnifico como siempre, la felicidad que alumbra las caras de los miembros del club organizador que en ese momento están de "imaginaria" es casi mayor que la de los propios participantes.

El amigo Plum perdió su virginidad "centuriana" (que no cientounera", y terminó su primera prueba de 100 kms, al final no le firmamos el dorsal mi buen amigo Rafael Iza y yo, pero todo se andará, aunque de momento de andar poco, eso si fue una lastima que no hubiera allí una cadena de radio o televisión que grabara sus primeras palabras, porque os garantizo que os partís de risa:

Esto es una locura, yo no vengo más, estaba de rió hasta los ....., estaba de frontales hasta ......, haré Ronda porque tengo ese compromiso adquirido pero ni una más ......

A la vuelta en el coche también decía cosas como.... "Bueno, a la carretera Sevilla Mérida le quedan pocos tramos para el desdoble total, esto para el año que viene esta terminado, y yo creo que el año que viene NOS encajamos en Mérida en hora y media".

¿Os suenan estos comentarios de algo?. Seguro que muchos de vosotros los habréis dicho después de vuestros primeros 101, aunque imagino que los del río no.

El tiempo acompañó y gracias a los sagrados ritos chamanes de Nube Gris, el dios del cielo se apiadó de nosotros, y como por milagro, todas las nubes desaparecieron poco antes de empezar la prueba, eso si, mientras íbamos en el coche nos cayó un chaparrón, que porque uno es cientounero que si no, nos acojonamos.

Luego durante la noche perfecta, el cielo estrellado, y durante el día perfecto, nublado y todo, así que sin calor. Recordad que este año se ha cambiado el horario y se empieza a las 9 de la noche, con lo que se está toda la noche por esos caminos de dios.

Capitulo especial merecen los amigos Pretorianos de Tomares. No pudo asistir a la cita y lo echamos de menos, el Prefecto del Pretorio Justo, debido probablemente a sus obligaciones en el Senado de Tomares, pero la Legio allí desplazada estuvo como siempre a la altura de lo que esperamos de ellos.

Al llegar al Castrum Diocles, se encontraban desplegándose, acompañados de otros cientouneros venidos también de tierras de Hispalis, como Salva y amigos. A nuestra llegada, por si no se encontraban suficientemente motivados, dispusimos lo necesario para que los aires próximos al Castrum se vieran envueltos por las notas de La Canción del Legionario, con lo que muchos de nuestros recuerdos se desplazaron hacia Arunda y al Cesar Pajares.

Por supuesto que el Populus Emeritensi nada más verlos, pensaron como esos galos tan conocidos, "Están locos estos romanos", y si que lo están pero tienen un corazón que no les cabe en el pecho.

El Legado José Luís, portaba ya su escudo, su espada y su casco, y lo acompañaba como no, el Tribuno Javi Alcora, junto a ellos el Primus Pilus Pepe Cañete, así como Fernando Polvillo metido en esta lid a Cornicem.

También los acompañaban otros legionarios, como Antonio Pacheco e Isidro, pero no se si su grado eran miles, inmunis, sesquiplicarii, duplicarii, o tesserarius, aunque a mi todos me parecieron muy experimentados y por tanto lo más probable es que fueran eran primi ordines.

Durante la prueba estuvieron a la altura de lo que de ellos se esperaba e iniciaron las LXVII millas siguiendo muy de cerca a la Cuadriga que abría la prueba.

Además del cambio de horario, empezando a las nueve de la noche, el recorrido ha cambiado pues el Castrum Anas, se encuentra en obras.

En el primer recorrido no hay mucho que mencionar discurriendo por las márgenes del río Anas, el segundo también hacia el pantano de Proserpina, pero en este recorrido la entrada triunfal en Emerita a punto de culminar esta segunda victoria, fue espectacular:

Una ciudad tan monumental como Emerita, dispone de tantos lugares magníficos para ver, que no haría falta ningún comentario sobre este aspecto, pero desde mi punto de vista, resulta sorprendente y espectacular cuando caminando por una calle, te encuentras entre los edificios modernos, un tempo impresionante, que te demuestra la grandeza de sus obras, esto nos ocurrió en este recorrido pasando por lugares que no habíamos pasado en nuestra aventura del año pasado, entre ellos el Templo de Diana.

A punto de completar este segundo recorrido y próximos a donde discurría el Cardus Maximus, pasamos por el Arco de Trajano parece ser que a diferencia de otros arcos, el Arco de Trajano no era un arco del triunfo sino una entrada a la ciudad, no obstante a nosotros pasar por debajo de ese arco nos supo a triunfo.

Cerca del Acueducto de Albarregas, una voluntaria nos demostraba que si nosotros tenemos algún merito por participar en estas pruebas, tanto mérito o más tienen esos voluntarios o voluntarias que te esperan en los avituallamientos.

Ni que decir tiene que junto a mis dos anteriores miliarios, a partir de hoy un tercero les acompañará, para indicar no que hay una nueva milla de distancia entre uno y otro, sino que he logrado completar con éxito esas LXVII millas romanas, y que he vuelto a disfrutar de la compañía y el cariño de un montón de amigos, tanto participantes como organizadores, y que a pesar de las muchas piedras que cubrían los caminos de Emerita Augusta, hemos podido una vez más decir aquello de "Consumatum est".